El tenista alicantino llego a ir perdiendo dos sets a uno, pero acabó con Del Potro en los dos últimos (6-4 y 6-3). El dobles puede decidir.
La sufridísima victoria de David Ferrer sobre Juan Martín Del Potro rubrica el 2-0 de España sobre Argentina en la primera jornada de la final de la Copa Davis, en el Estadio Olímpico de La Cartuja, en Sevilla. Ante una asistencia redondeada oficialmente en 20.000 espectadores (hubo fallo casi total en la venta de las 5.700 entradas de visibilidad reducida), Ferrer prevaleció en cinco sets, a través de una maratoniana batalla de cuatro horas y 44 minutos: 6-2, 6-7 (2), 3-6, 6-4, 6-3. Curiosamente, el marcador total de puntos registró empate absoluto: 149-149. Antes, Rafa Nadal había barrido de la húmeda arena cartujana a Juan 'Pico' Mónaco: 6-1, 6-1, 6-2 en dos horas y 27 minutos. Con estos triunfos, Nadal y Ferrer se combinan para un total de 27-0 en Copa Davis y en pistas de tierra batida, superficie en la que permanecen invictos en esta competición de la Ensaladera. Y España se sitúa un solo punto de alzar su quinta Copa Davis, punto que ya podría conseguir a partir de las 16:00 horas del sábado, en el turno de dobles que enfrentará a la pareja de zurdos Feliciano López-Verdasco con los argentinos Nalbandián y Schwank.
Ferrer tuvo que luchar como el gladiador que es para resistir, en una fría espesura de casi cinco horas, la sucesión de tiros pesados de Del Potro, que controló la parte central del partido y el mismo centro de la pista pegando a placer de derecha y revés. Contra los manotazos planos del argentino, Ferrer usó su táctica habitual: se reconvirtió en muro o pared ambulante. Del Potro sólo podía ganar puntos usando servicios a más de 200 km/h o ajustando golpes precisos a las líneas. Ferrer mandaba por 3-1 en el tercer set, pero, sufriendo bajo la pegada de 'Delpo', cedió cinco juegos consecutivos tras entregar el sexto juego, en el que mandaba por 3-2 y 40-15.
Ferrer vaciló en la cuarta manga bajo la maza del gigante de Tandil, pero el argentino se iba dejando cada vez más munición y precisión en la intensidad de golpeo a que era exigido. En 4-4 y servicio de Ferrer hubo un 30-30 que situaba a Del Potro a sólo dos puntos de servir para el triunfo. Pero Ferrer resistió, agarrado a la pista literalmente con uñas y dientes, salvó el juego y, de vuelta, pudo gobernar ese cuarto set al juego siguiente: 6-4, tras pecado capital de Del Potro, que se disparó al pie con una doble falta.
En el quinto set, Ferrer -"he luchado hasta el final porque sabía que si alargaba el partido, tenía más posibilidades"- fue demoliendo progresivamente a la torre argentina de Tandil. Jaleado ruidosamente por el público y sus compañeros de equipo, David galopó hasta 5-1. Del Potro apenas tenía flexión de rodillas y sólo podía sacar puntos jugándose golpes ganadores. Por la espesura de la presión, Ferrer se despistó y aún cedió dos juegos, pero acabó cerrando set y partido con 6-3. España ya sólo necesita un punto. ¿Está en las zurdas de Feliciano y Verdasco...?
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